"Hoy respiro algo que no sentí en otros lugares. Que se mueve entre presa y presa, ¿será libertad?.
Y a mi derecha veo a Rodo que me mira, me alienta y si miro un toque lo que me rodea se que hay mucho trabajo y garra puesto en todo esto, que se traduce en su presencia. Puede también que sea por la sonrisa instantánea, esa la de bienvenida que regala Demi cuando doy un paso doblando la escalera. Después del laburo, después de todo lo que un día desgasta, un sentido bienvenido nunca sobra, siempre me basta. A mi izquierda puedo notar a alguien escalando, el chevy. Con esa onda, esa onda tan liviana, como le dije una vez, esa onda que fluye como cuando escala, como la corriente del río. Así aprendí que un lugar no es nada sin su gente, no es nada sin el sacrificio constante de mantenerlo a flote, tampoco es algo más sin esa permanente creatividad que se usa para
renovarlo. No es igual, sin esa inclusión de pibes, de llevarlos de viaje, que sientan la roca. En su propia dimensión, talento, nivel, alto, bajo, medio. En fin, definiciones y grados que no tienen peso en este muro sin podios. El que se come el techo ayuda al que le cuesta igual salir del suelo. Eso es no competir, se cambia el sentir, acá se dicta compartir. Compartir momentos rodeados por una pasión, por un espacio donde se mueve lo que más nos gusta. Donde se viene a voluntad y se ríe a consecuencia. Es que con un ambiente así, con el lugar que supieron darnos..y recién van dos años, dos años. Este muro sabe lo que es el
empuje que da el divertirse, el sentirse bien. No hay techo, ni limites, cuando se escucha un aliento resumido en un “dale, vamos” simples palabras en todos lados, vitales en ese momento, porque salen sin egoísmo, salen sin mas cuento que ese directo “vos podes”. Sin restar restos con un “yo si puedo” sino dándole la mano a un podemos.
Así creo que se construyo este muro, de a varios, con una sola visión, lograr la cumbre, para ver la vista y repetir lo logrado, abrazando ese simple momento de
estar escalando. Y la cosa se recrea, disolviéndose en un “gracias”.
Ese gracias que se palpita en los viajes, los cursos. El amor que le ponen, moverse para
que las cosas salgan, la claridad en sus “esto es así y asa”, ver a mi alrededor y querer decir “amigo” Esto que es nuevo, forma parte y se hace nuestro. Como leí en algún lado “Es esencial, simplemente alejarse de lo cotidiano, escalar una roca de la mejor manera que se pueda, terminando lo empezado. Luego mirar atrás, recordando el lugar y su significado”.
De parte de todos Gracias, feliz cumple Punto Cumbre."
Gracias Boris!